16.6.08

Radio Tip # 19 (Cuidar tu imagen)

En el “RADIO TIP # 14”, hablaba de CUIDAR TU IMAGEN y de todos es sabido que es vital que una persona que se encuentra expuesta al público, cuide su imagen.

Uno de los procesos que iniciamos cuando una persona nos interesa, pero no tenemos acceso a los detalles de su vida y de los asuntos que le rodean, es el de IMAGINAR.

Cuando con el paso del tiempo, todo lo que imaginamos tiene ya forma, contamos entonces con UNA IDEA de cómo es tal o cual persona y evidentemente viene la IDEALIZACION.

Y es lo que pasa con los locutores; la gente nos oye quizá a anunciar una canción, decir un comercial, hacer un comentario o llevar incluso una noticia o todo un programa hasta sus oídos.

Pero no nos ve.

Es por eso que comienza a formarse una IDEA de cómo somos.

Y a todos nos ha pasado, “… no me imaginaba que fueras (físicamente), así”, nos llegan a decir los radioescuchas cuando por fin nos conocen en persona.

Pero esa IDEA se queda en sus mentes y conforme pasa el tiempo, le van agregando más ideas, hasta que forman una persona que en la mayoría de los casos, no corresponde a la que está en sus mentes.

Pero en la inmensa mayoría de los casos, esas ideas y esas imágenes, así se quedan y así sostienen la popularidad de tal o cual locutor.

Hasta que por error o descuido, desmoronamos la idealización en que nos tenían.

El standard de la imagen de un locutor (que no es nada diferente a la de un presentador de noticias, un artista o una estrella de cine), es que es una persona correcta, con valores éticos impecables, con dinero (¡¿?!) y que en si ES UN EJEMPLO DE CÓMO DEBE UNO DE SER.

Cierto es que nadie es así (o quizá muy, pero muy poca gente así sea), pero como figuras públicas, LOS LOCUTORES TIENEN LA OBLIGACION DE SOSTENER UNA IMAGEN CON LAS CARACTERISTICAS QUE TE ACABO DE MENCIONAR. Tanto por sus carreras, como por la empresa a la que representan.

Y un error que acaba de suceder aquí en el área de Los Angeles, California, fue el de una presentadora de noticias de una canal de televisión en Español.

Una noche abre el noticiero con algo parecido a, “¡Escándalo político!, … el Mayor de la Ciudad de Los Angeles anuncia la separación de su esposa debido a asuntos de infidelidad”.

Lo que la presentadora no incluyó, … ¡fue que ella misma era la causa del rompimiento del matrimonio!

El resultado fue que la suspendieron por tres meses del noticiero, mientras la empresa decidía que hacer con ella.

Siendo la presentadora titular, con una carrera que prácticamente la consolidaría en la cima, simplemente se olvidó de su imagen y dio preferencia a sus sentimientos.

Sin embargo, la empresa sabía del impacto que ella tenía en el auditorio y deshacerse de ella no era tarea fácil: perderían ratings y correrían el riesgo de que la competencia, la involucrara a sus filas. Esto último, algo muy difícil porque todas las televisoras del área sabían que la presentadora había cometido un segundo error:

disolvió la credibilidad en la noticia.
Yo como parte del auditorio, ¿cómo voy a creer lo que ella diga con un precedente así?

El asunto terminó con la oportunidad de regresarla a las calles como reportera de campo, en una ciudad muy cercana a Los Angeles.

Y aquí viene lo que a mi parecer, fue su tercer error. Quizá su ego, no le permitía tal degradación, cuando ella ya gozaba de los privilegios de la fama.

Decidió renunciar y mató así la oportunidad que todavía la empresa le había dado para recuperar el terreno perdido.

Y como conclusión, al poco tiempo, terminó la relación sentimental con el dirigente de la ciudad.

Si te preguntas, ¿por qué ella no se negó a dar la noticia? ¿por qué no llamar a un substituto esa noche para que entrara en su lugar?

Sucede que ella confesó a sus jefes su relación sentimental y pidió que no la dejaran dar esa noticia, pero ellos se negaron y le indicaron que se presentara a decirla.

Si ella hubiera cuidado su imagen, no habría aceptado tal incongruencia y debió haberse reportado enferma. La sanción de la empresa (si es que la hubiera habido), no pasaría de una suspensión o quizá una amonestación verbal y/o escrita, con copia a su expediente, pero su integridad y credibilidad profesional, habría quedado intacta. Tendría al menos, todavía su trabajo. Y en cuanto a su imagen como persona …… bueno, pues es precisamente el tema de este “TIP DE RADIO”, … es la gente la que decide si la indecencia o la falta de integridad de un talento al aire, reduce la popularidad o no, pero pienso que ultimadamente en este caso, no habría pasado de un “… pues es su vida personal” ¡y ya! La mujer habría seguido adelante y su carrera en los medios seguiría tras un tropiezo tan fuerte como este.

Pero si no cuidas tu imagen, es casi seguro de que destruyendo la credibilidad y la idealización que la gente tiene de ti, arrastren también con la carrera que tanto te ha costado formar.

Yo personalmente conozco a una persona, que en dos ocasiones ha perdido su empleo en la radio, debido a que se ha negado a promocionar productos que contradicen la promoción de los otros productos que esta persona recomienda.

Su popularidad se debe a que lo recomienda, es de buen precio y es muy útil, por lo que la gente le cree ciegamente.

Esto lógicamente es del conocimiento de ciertos anunciantes, que como en muchos casos, simplemente engañan al consumidor, pero la persona de la que te comento, se ha aferrado a su convicción y en dos ocasiones se negó a promover productos “que engañan al público”.

Los dueños de las estaciones de radio para las cuales llegó a trabajar, no vieron con buenos ojos estas decisiones y decidieron despedir a esta persona.

El auditorio lógicamente lo supo y cuando hubo una tercera estación de radio que atinadamente le dio trabajo, permíteme decirte que la credibilidad hacia lo que esta persona anuncia, es prácticamente ciega.

Es que si has perdido en dos veces tu trabajo, sólo por defender tu verdad, quiere decir que lo que recomiendas, en verdad vale la pena”, le suelen decir sus radioescuchas.

Sin embargo aclaro, este ejemplo ha tenido hasta ahora un final feliz. No sé si a ti te resulte igual de benéfico, pero lo que si sé, es que una de tus tareas ocasionales como locutor(a), es sentarte a meditar sobre la forma en la que has llevado tu imagen.

Y definitivamente, llevar una vida ejemplar, es una tarea mucho más acentuada en ti. Simple y sencillamente, porque eres una figura pública y el público te considera un ejemplo a seguir. La influencia que ejerces en ellos es asombrosa y por lo tanto, tienes la obligación de cumplirles, ya que como bien sabemos, nuestras carreras, se las debemos a ellos.

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