3.12.08

Radio Tip # 36 (Tiempo adecuado de exposición física ante el auditorio)

Cuando el auditorio constantemente escucha a un locutor, se entretiene con su forma de hablar y de transmitir las cosas. Lo escucha diariamente y hasta se acostumbra a su voz. Sin embargo, hay un hueco que no le es satisfecho y que lo obliga a dar un paso más en el proceso de acercamiento con la persona que admira:

Quiere saber cómo es.

Y es cierto, uno escucha la voz de una persona y comenzamos a imaginar cómo es. No me vas a negar que cuando tu auditorio te conoce, la exclamación, “¡Ay!, … ¡yo te imaginaba de otra manera!”, es constantemente repetida, por lo que es absolutamente normal el que ellos quieran conocer el rostro de quien admiran, pero más que eso, quieren seguir sintiéndose acompañados de esa persona, y entre más popular eres, más necesario se convierte ese deseo de los radioescuchas.

Surgen entonces aquí dos aspectos (de entre los miles de aspectos), que me trajeron a escribir este “Tip de Radio”.

El primero trata sobre EL TIEMPO ADECUADO PARA EXPONERTE PUBLICAMENTE A TU AUDITORIO.

¿Cuanta exposición física debe tener un locutor ante su público?

Mi respuesta es: LA SUFICIENTE. La suficiente como para llenar ese deseo de verlo, de sentirlo, de abrazarlo y de entretenerse en vivo, tal y como nos entretiene cuando lo escuchamos por el radio. Pero el secreto de la buena popularidad surge cuando en este caso, la exposición se reduce a:


LA SUFICIENTE.

Una vez más aplico la frase, “Menos Es Más” … ¡y claro que funciona! En radiodifusión es indispensable siempre tener al auditorio CON GANAS DE MAS. El que digamos, “el tiempo se ha acabado” y logremos que el auditorio exprese disgusto y tristeza porque se acabó el programa, refleja el excelente trabajo que has hecho. Entonces, hay que dejar al auditorio cuando te encuentras en contacto físico con ellos, CON GANAS DE MAS.

Es como cuando vamos al supermercado y nos dan una muestra, una probadita de algo. No te dan un sándwich entero de jamón, ¿verdad?, si acaso te dan un rollito, una muestra. Lo mismo debe ser cuando estás cara a cara con tus radioescuchas. Tienes que ver la manera de exponerte muy poco, de aprender a darles LO SUFICIENTE.

Y te quiero contar lo que aprendí del cantante Mexicano Juan Gabriel, cuando fue a la estación donde una vez trabajé. Como es natural, la gente al escuchar que Juan Gabriel se encontraba en nuestros estudios, de inmediato se dejo ir a la estación. Ellos sabían que al final de la entrevista, tenía que salir por algún lado.

Y efectivamente, salió a sabiendas de lo que le esperaba: autógrafos, fotos, muestras de cariño, etc., pero sabedor y conocedor experimentado en estas lides, aplicó precisamente el consejo que te doy, SE EXPUSO SOLO EL TIEMPO SUFICIENTE ANTE EL AUDITORIO.

¿Pero cómo le va a hacer para llegar al elevador si lo separan 15 metros de la recepción de la estación?, … ¿cómo va a bajar 8 pisos?, … ¿cómo le va a hacer para llegar al vehículo que lo esperaba si se encuentra como a 25 metros de la puerta del elevador?

Muy simple, Moviéndose.

El nunca trató mal a nadie, el sonrió, abrazó, platicó, firmó e hizo todo lo que el público quería, nada mas que lo hizo durante el tiempo que tuvo disponible, ya que en ningún momento dejó de caminar. La gente nunca se dio cuenta de esto. Y es que aplicó otra técnica de la cual luego hablaré, que se llama “Adueñarse de la Situación”.

El tuvo el control en todo momento, no la gente.

Si él hubiera dejado que la gente controlara la situación, … ¡todavía estaría hoy ahí!Mientras saludaba, abrazaba, besaba, firmaba y hacía pausas rápidas para tomarse la foto, NUNCA DEJO DE CAMINAR. Y logró por lo menos cuatro cosas al mismo tiempo:

1. Se adueñó de la situación
2. Cumplió con darle al público lo que quería
3. No fue grosero con nadie
4. SE EXPUSO LO SUFICIENTE.

Esto último es verdad, ya que si alguien no logró ni siquiera tocarlo, se quedó satisfecho de verlo en persona por cierta cantidad de tiempo. Y quiero agregar algo más:

5. LOS DEJO CON GANAS DE MAS.

Entonces debes balancear y medir exactamente cuanta exposición debes tener ante la gente. No permitas que ellos se adueñen de la situación y busca la forma de seguir avanzando, sin perder la compostura, sin dejar de sonreír, sin ser grosero.

Y por favor, saca fuerza de donde puedas para vencer ese deseo de querer complacer a todos, ya que si tienes demasiada exposición ante tu auditorio, a la gente se le acabará esa pasión por ti y nunca, óyelo bien, NUNCA, lograrás volver a conseguir ese beneficio.

Ahora, ¿qué hacer en casos en los que tienes que ir a una promoción a por ejemplo, un supermercado o un Club Nocturno?

La sugerencia es que se venda nada mas una hora de tu presencia o quizá hasta menos y tan pronto termine, … ¡vámonos!, a emprender la graciosa huída.

Durante la promoción, pide a elementos del equipo de promociones, que tome el micrófono y que te releve para que te des descansos de 5 minutos. La idea es minimizar hasta donde más se pueda, tu exposición.

En el caso de Clubes Nocturnos, mi opinión es tajante: preséntate y vete.

La razón es que hay alcohol involucrado, hay tentaciones y no es un lugar apropiado para alguien popular, famoso o célebre. Cierto es que eres el centro de atención y toda la diversión de esa noche, corre por cuenta del cliente, factores muy difíciles de rechazar, pero cuando tu auditorio se encuentra ahí, mi consejo es un rotundo ¡NO! Si quieres diversión, vete a otro sitio similar y diviértete.

Si pero ahí voy a tener que pagar”, parezco oír dentro de varias cabezas que leen esto.

Bueno, no se puede tener todo en esta vida.

El otro aspecto que pienso es importante recalcar, se debe por TU SEGURIDAD.

Tristemente hay gente mala en el mundo y no es conveniente que te arriesgues a un jalón de cadena, anillo, reloj o hasta un navajazo. Quizá no a tu piel, pero si a tu ropa. Esto independientemente de que te bolseen o incluso, le hagan daño a tu auto.

Los riesgos siempre están, eso no lo podemos evitar y en radio son muy difíciles de que existan, pero uno nunca sabe, hay competencia, hay envidias de otros locutores o simplemente a un radioescucha al que no le caes bien.

Entonces y a manera de resumen, no digo que no, ¡si!, ... ¡exponte!, ... ¡deja que te conozcan!, te traten, platiquen un rato contigo, pero de manera suficiente y teniendo TU el control de la situación.

Procura nunca ir solo y siempre apóyate de los miembros del equipo de Promociones y jamás, nunca jamás, trates mal a un radioescucha.

Es quien te ha llevado hasta donde estás, pero es también quien te puede bajar en un instante.

No hay comentarios.: