18.8.08

Radio Tip # 28 (Cuando aplicar la fórmula)

En los Estados Unidos la enseñanza para para formar y hacer crecer locutores e incluso, la forma de manejar una estación, se basa en fórmulas.

De todos es sabido que los Estadounidenses se apoyan mucho en las estadísticas y esto les ha funcionado. Se basan en lo que “dice el libro” y punto. Asunto resuelto.

¿Qué tiene de malo entonces que se utilice este sistema para enseñar a los locutores, a cómo deben hablar durante sus intervenciones?

Pues que si se aplica utilizando el cerebro, por el contrario, tiene mucho de bueno; lo malo viene cuando se hace de manera automática e irracional.

Un locutor novato que sigue una fórmula, podría sonar mucho mejor que si lo hiciera como un novato en crudo. Pero no le ayuda a sonar mejor. De hecho, le impide muchos de sus intentos para mejorar sus destrezas, porque “el libro” no involucra destrezas.

El locutor intermedio, se encontrará en desventaja. Es como ponerle ruedas de entrenamiento a la bicicleta de alguien que ya sabe como manejar. No se va a caer, pero no será capaz de manejar rápido o maniobrar con facilidad.

El locutor exitoso, ya ha adquirido un cierto entendimiento de lo que representan sus funciones al aire.

Decirle a un locutor, "Comienza así, … luego has esto y luego termina con esto”, podría funcionar para algunos, pero va a demeritar la ejecución de los otros.

Queda entonces nada mas utilizar el sentido común, aplicando ésta frase:

Entre más talentoso sea el locutor, menos efectiva debe de ser la fórmula”.

La razón es muy simple, se deben seguir las indicaciones de una fórmula si el locutor no está dando los resultados esperados. Si esto es así, por lo menos estaría aplicando las instrucciones de un libro, para entregar los resultados mínimos que se esperan de él o ella.

Pero si el locutor ya está dando resultados, los clientes lo solicitan, su sola presencia en las calles atrae multitudes (y obviamente dinero para la estación), ¿para qué forzarlo a que se ajuste a las indicaciones de un libro o de una fórmula?

Esto me recuerda lo sucedido a finales de los noventa acá en Hollywood. El popular locutor “El Cucuy”, se escuchaba en una estación que toca música Regional Mexicana o Ranchera. Su popularidad y el impacto era tal, que indudablemente era el número uno en el mercado de Los Angeles, superando por mucho al mismo Howard Stern, que se quejaba de no poder ser el número uno en todos los mercados, “... porque en Los Angeles hay un locutor Hispano que está arriba de mi”.

El Cucuy” podía hacer lo que quisiera. Salía del aire a la hora que quería. Si quería quedarse en su programa media hora, una hora, dos horas más, se quedaba. Y nadie le decía nada.

Llegó incluso a poner el nuevo disco de Enrique Iglesias, un cantante que nada tiene que ver con el formato, simplemente porque le vino en gana.

Y nadie le dijo nada.

¿Por qué?, pues porque aún así, él nutría de millones y millones de dólares anuales a la estación.

Si a pesar de no seguir una fórmula o las indicaciones de los libros, el lograba el propósito principal de sus funciones, que son EL ENTRETENER A UN AUDITORIO EN CANTIDADES MASIVAS, ¿para qué moverle al asunto?

¡Pero mucho cuidado! Ya sé que como locutor vas a decir, “¿ya ven?, …¡si yo tenía razón!”.

No, esto no significa que vas a hacer lo que quieras mientras estás al aire.

Si tu programa no tiene los ratings esperados, si tu presencia en las calles no atrae multitudes y en si, tu trabajo no genera ingresos para la estación, definitivamente algo está mal.

El principal consejo es PONERTE A HACER LO QUE LA FORMULA DICE y hacer todo lo que puedas en aplicar estos tips y mucho más, ya que corres el riesgo y en gran medida, de que tus superiores te suplan con otro talento que cumpla los objetivos de la estación.

Y si bien te va, te transferirán a las madrugadas o a los fines de semana.

Ahora, si tu programa no es mejor o diferente a lo que era hace tres años, también algo anda mal.

¿Sabes por qué?

Porque tu auditorio continua creciendo, experimenta el mundo de nuevas formas y mientras ellos crecen, algunos de van a dejar atrás si no creces con ellos.

Los locutores mediocres se satisfacen muy fácilmente porque aspiran a muy poco.

Los grandes locutores siempre están frustrados, porque a pesar de sus éxitos, siempre están conscientes de que tan cortos están de llegar a sus metas creativas.

¿Tu de cuál tipo quieres ser?

14.8.08

Radio Tip # 27 (Más sobre preparar tu programa)

Me permito una vez más ahondar sobre la preparación de tu programa o tu turno al aire.

Es indispensable que estés alerta y captes todo lo que sucede en el mundo ya sea en una hoja de papel, en una grabadora portátil o en una computadora, pero tienes que darle tu propia reacción.

¿Cómo lo vas a hacer? Pregúntate, “¿Cuál sería el ángulo que le interesaría a mis radioescuchas?".

Y aquí tienes un ejercicio que sé te va a ser de mucha ayuda:

Por cada cosa que veas en las noticias y que quieras usar al aire, pregúntate, “¿Qué harán los locutores de otras estaciones con esta noticia?", y entonces sal tú con algo diferente.

Tus competidores te la pondrán fácil para que puedas sobresalir de lo común, porque probablemente lo primero con lo que saldrán, es algo obvio, … SALDRÁN CON LO PRIMERO QUE SE LES VENGA A LA MENTE. Si tú no haces la cosa más obvia, comparado con los demás, te verás como un genio creativo.

Los locutores más exitosos, pasan por lo menos una hora preparando fuera del aire, por cada hora que pasan al aire.

Pero permíteme. Si tu tienes un turno de 4 o 5 horas al aire y pasas por lo menos cuatro o cinco horas preparándolo … y tienes otras responsabilidades en la estación o en otro trabajo … ¿cómo puedes acomodar todo en una semana de 40 horas?

La respuesta:

No sé.

Es casi imposible hacer un turno o programa de radio exitoso, entretenido todos los días y además tener tiempo libre. Necesitas tiempo para investigar (leer, navegar por la Internet, investigar en la biblioteca de la ciudad o de la Universidad), para escribir, para producir lo recabado y tener el material listo por adelantado …… ¡ah!, y tiempo para vivir tu vida (esto no representa problema para quienes decimos, “… es que la radio es mi vida”. ¿O si?).

Cuando eres un anunciante (entiéndase esto como anunciante de canciones o de comerciales) y trabajas nada más como suplente de los locutores titulares o en los fines de semana, no requieres de ninguna preparación. Te apareces dos minutos antes de entrar al aire y terminas tan pronto como el turno se acaba.

Eres del conocido grupo de personas que piensa que tienes un trabajo fácil. Es solo hablar ¡y ya!

Claro; tu trabajo es anunciar, por lo que eres un anunciante o un presentador, no un locutor.

Es más, seguramente fue fácil elegirte, porque tienes una voz privilegiada.

Entonces no necesitas preparación.

Pero si te consideras un locutor o aspiras a ser un locutor, recuerda, … “HACER BUENA RADIO, ES LLEVAR CONTIGO MAS MATERIAL AL ESTUDIO, QUE EL QUE FINALMENTE VAS A USAR”.

Si en tu última intervención al aire durante tu turno o tu programa, utilizas la última nota o pieza de material preparado, te quedaste corto.

No estuviste preparado, … estuviste con suerte.

El que utilices esa última pieza de material preparado y te felicites por lo bien preparado que estuviste, es como si te fueras a un viaje en automóvil por dos semanas y al regresar a tu cochera notas que justo se te acabó la gasolina. Y piensas, "¡Todo lo planeé perfectamente!".

Pues no.

Tuviste suerte.

Trata de tener un poco de gasolina extra en el tanque, para estar seguro.

PREPARANDO EN REVERSA

Ahora, ¿qué pensarías si un servicio de preparación para tus intervenciones al aire o para tu programa, te hiciera una sensacional oferta?, “Una colección de 2,500 piezas de material original … todas ellos garantizadas a adaptarse a tu estilo y tu forma de ser y que funcionaran perfectamente al aire".

Si por lo menos una de ellas no funciona para ti, no tendrías que pagar nada.

Dime emtonces, si esa garantía fuese posible, ¿estarías interesado(a)? … ¿Pagarías incluso por dicho servicio?

Aquí tienes una técnica llamada, “Preparando en Reversa” y es tan obvia que vas a lamentar no haberla aplicado antes.

Uno siempre sabe cuando algo nos sale bien. Un comentario que hasta nosotros mismos decimos, “ahora si que me pasé”.

Decir algo fuera de lo normal sobre el clima, una forma graciosa de introducir una canción o incluso una estrafalaria manera de dar la hora o la temperatura, es algo que tan pronto lo digas al aire, … ¡escríbelo!

Y úsalo de nuevo en seis meses o un año.

Si en promedio, dices dos cosas de estas por día y las comienzas a escribir, en el lapso de un año ya tienes 500 piezas de material escrito, personalmente comprobado, … ¡que sabes que te funcionarán!

Si lo has estado haciendo por los pasados cinco años, tienes a la mano una colección de 2,500 piezas de material escrito ya adaptado a ti.

Si no has comenzado a hacerlo ya, comienza hoy.

Y asegúrate en cinco años más, de agradecerte por haberlo hecho.

CHEQUEO DE TUS INTERVENCIONES AL AIRE

Como locutor, ya sé cuanta retroalimentación detallada, constructiva y eficiente recibes de tu Director de Programación o Director Artístico ……

... no la suficiente.

El mejorar continuamente como locutor no depende de cuanta retroalimentación obtienes de tu jefe. Esta es tu carrera y también es tu responsabilidad.

Tu tienes que ver la manera de grabar lo que haces todas las veces que estás al aire.

Escucha cada programa y por cada cosa que hagas bien, mentalmente explora otras oportunidades para repetir o expandir esos momentos de calidad.

¿Qué descubriste un nuevo personaje, una frase que atrapa y llama la atención o una mejor forma de iniciar tus llamadas por teléfono? Analiza detenidamente QUE OTRAS RAMIFICACIONES PUEDES SACAR DE ALGO QUE YA TE FUNCIONO. Estudia sus diferentes ángulos, piensa hacia donde puedes enfocar esta habilidad y paulatinamente iras adquiriendo algo tan necesario en la radiodifusión:

CREATIVIDAD.

Ahora, respecto a lo que necesitas mejorar:

Comienza por ponerte a pensar en la otra diferencia clave entre un amateur y un profesional: El profesional SIEMPRE tiene espacio para mejorar. Así que por ningún motivo pienses que algo que haces en radio, no tiene solución o que ya se llegó al límite.

Lo maravilloso de la radiodifusión, es la inmensa cantidad de posibilidades que tenemos, para jugar con ella, para extenderla, para torcerla, para expandirla, para inventar cosas con ella.

Cuando escuches una intervención que no salió como esperabas o como te hubiera gustado que saliera, pregúntate por qué. Pregúntate cómo la hubieras hecho funcionar.

Esa intervención no fue exitosa debido a una fuerza exterior desconocida o por obra del Espíritu Santo. Si no salió bien, fue por algo que hiciste.

O algo que no hiciste.

Entonces ponte a pensar qué fue.

Cada vez que escuches algún aspecto de tu desempeño que necesite mejorar, anótalo y mantén así una lista de cosas que quieres mejorar.

Cada semana, escoge solo un punto de esa lista para enfocarte en él. No nada más vas a mejorar ese aspecto, sino que tu mente subconsciente, simultáneamente se pondrá también a trabajar en los otros puntos de tu lista.

Y actualiza esa lista regularmente, esto quiere decir, sigue grabándote, sigue escuchándote y sigue analizándote.

Y ya te oigo ahora preguntar, … "¿PERO ENTONCES TENGO QUE HACER TODO ESTO?: … ¿PREPARACION DE MI TURNO, REVISION DE MIS INTERVENCIONES AL AIRE, AUTO-ANALISIS, AUTO-CRITICA, CONSTANTEMENTE BUSCAR COMO EXTENDER MIS HABILIDADES Y JUNTARLO TODO PARA PODER MEJORAR?”.

¡Claro que no!

Ya lo he dicho, hacer radio es una de las cosas más fáciles de hacer en el mundo.

Simplemente preséntate a tu turno dos minutos antes de comenzar, navega por la Internet, ponte a hablar con tus amigos por teléfono y sal de la estación sin preocuparte de tus siguientes intervenciones, sino hasta la próxima vez que abras el micrófono. Esto cualquiera lo puede hacer.

Pero hacer un gran show y/o tener una carrera exitosa (no un trabajo más, entre una serie de trabajos), representa mucho más esfuerzo.

Pero también es mucho más recompensante.